En Siria la relación entre musulmanes y
cristianos es mas que una simple tolerancia.
Es respeto y amor mutuo.
Gregorio III, el patriarca Melkita mayor
representante la iglesia católica a pesar de sus 83 años esta lleno de vigor y
esperanza.
Él cree que Siria puede ofrecer a la cultura occidental algo que necesita
urgentemente: “El mundo entero esta perdiendo un modelo de vida en común,
nosotros musulmanes y cristianos hemos vivido juntos durante 1436 años, sin
guerras a pesar de diferencias y conflictos... pero durante años la paz y la
coexistencia han prevalecido sobre las diferencias”.
En Qara, los musulmanes ayudaron a
reconstruir las iglesias después de la ocupación de EI ( Estado Islámico). Y el
nacimiento de Cristo es celebrado en la mezquita y el del Profeta en la
Iglesia. Las mujeres musulmanas van al monasterio a cocinar sopa y coser
ropa con las monjas. Juntas
confeccionan velas tan necesarias en un lugar en que solo hay electricidad 4
horas al día.. En Tartus existe la
primera mezquita dedicada a Nuestra Señora,
y allí y durante una visita un grupo rezo allí el Ave Maria y el Imán recito los versos coránicos de
Maria.
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