martes, 1 de diciembre de 2020

La cita espiritual. "¿Que no habrá Navidad?"


. Javier Leoz¿Que no habrá Navidad?
¡Claro que sí!
Más silenciosa y con más profundidad
Más parecida a la primera en la que Jesús nació en soledad.
Sin muchas luces en la tierra
pero con la de la estrella de Belén
destellando rutas de vida en su inmensidad
Sin cortejos reales colosales
pero con la humildad de sentirnos
pastores y zagales buscando la Verdad.
Sin grandes mesas y con amargas ausencias
pero con la presencia de un Dios que todo lo llenará
¿QUE NO HABRÁ NAVIDAD?
¡Claro que sí!
Sin las calles a rebosar
pero con el corazón enardecido
por el que está por llegar
Sin ruidos ni verbenas,
reclamos ni estampidas…
pero viviendo el Misterio sin miedo
al "covid-herodes" que pretende
quitarnos hasta el sueño de esperar.
Habrá Navidad porque DIOS está de nuestro lado
y comparte, como Cristo lo hizo en un pesebre,
nuestra pobreza, prueba, llanto, angustia y orfandad.
Habrá Navidad porque necesitamos
una luz divina en medio de tanta oscuridad.
Covid19 nunca podrá llegar al corazón ni al alma
de los que en el cielo ponen su esperanza y su alto ideal
¡HABRÁ NAVIDAD!
¡CANTAREMOS VILLANCICOS!
¡DIOS NACERÁ Y NOS TRAERÁ LIBERTAD!

https://www.todos-uno.org/2020/11/el-papa-llama-por-telefono.html

publicada en el Boletin de Biotropia

martes, 10 de noviembre de 2020

Nuestras Hermanas españolas comprometidas con los emigrantes

 Los voluntarios sirven a los migrantes en Agrigento.



En Agrigento (Sicilia) hay dos comunidades intercongregacionales al servicio de los migrantes que llegan por mar, desde su fundación hace 5 años existe una Hermana Misionera de Nuestra Señora de África (MSOLA). Actualmente es Hna. Pilar Navarro quien forma parte de la comunidad de Agrigento.

Desde el 15 de octubre de 2019, ya no tenemos

actividad directa con inmigrantes, porque el Centro al que nos permitían ir a encontrarnos con inmigrantes ha cerrado sus puertas.

Así que a partir de ese momento “nos encontramos sin trabajo”. Intentamos ir a otros centros pero no fue posible. Iba dos días a la semana a un comedor de beneficencia donde iban los pobres del país, África y otros países.

Pero llegó el Covid y con él, el encierro que nos obligó a quedarnos en casa.

Afortunadamente, el párroco ha abierto un centro de acogida y solidaridad para ayudar a quienes se han quedado sin ingresos y necesitan comida. Ha sido muy bueno porque nuestra comunidad ha sido “una presencia activa desde la apertura y lo seguimos siendo hasta ahora”.

miércoles, 16 de septiembre de 2020

106 Jornada Mundial de la Migración

 RESUMEN DEL MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA SUBCOMISIÓN DE MIGRACIONES Y MOVILIDAD HUMANA [fuente: COPE]

En su mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado, la Subcomisión de Migraciones y Movilidad Humana de la CEE piden reconocer «a Jesús en cada persona obligada a huir» y confía en «que todas las medidas que se adopten» en el campo de las migraciones «respeten la sagrada dignidad de las personas migrantes»

El Papa Francisco dedicó su mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado a los desplazados internos y a pesar de que «en nuestro país no existen propiamente desplazados internos», la Iglesia española «quiere secundar las directrices del Pontífice como directrices generales», aseguran los obispos de la Subcomisión de Migraciones y Movilidad Humana de la CEE en su mensaje con motivo de esta Jornada.

Acaso «¿no son desplazados internos las victimas de trata que en nuestro país se desplaza huyendo de las mafias? ¿No son desplazados internos quien por las consecuencias económicas de la pandemia han tenido que cambiar de provincia, ciudad barro o casa? ¿Y quienes han quedado al margen del sistema, engrosando el colectivo de pobreza severa, ¿no son desplazados internos?», se preguntan los obispos.

De esta forma, la Jornada, que se celebrará el 27 de septiembre, trata de poner rostros a todas estas personas vulnerables, se lee en el mensaje de los obispos, «rescatándoles de las listas anónimas de cifras. Se trata de sensibilizar a la comunidad cristiana que reconoce a Jesús en cada persona obligada a huir. Se trata de sensibilizar a la sociedad española para que asegure los derechos de la dignidad humana a toda persona obligada a desplazarse».

Situación muy preocupante

Pero no es una tarea sencilla, y mucho menos ahora «que la crisis mundial causada por la pandemia de la COVID-19 ha agravado» este fenómeno dramático. En este sentido, «todo lo que trabajemos por ellos y con ellos será poco», según la Subcomisión, porque «la situación en Europa y en España es muy preocupante». Por ello, los prelados alertan de «que las previsiones para el tratamiento del fenómeno migratorio van a afectar muy dolorosamente a las personas en movilidad humana, ya sea por la enfermedad y sus secuelas, y por la previsible crisis social, económica, etc. que se avecina».

El futuro «va a suponer una dificultad mayor, entre otras causas – se lee en el mensaje -, por los nuevos problemas en las fronteras y por el riesgo de que se produzcan situaciones de expulsión de migrantes ». Ante ellas, «confiamos que todas las medidas que se adopten respeten la sagrada dignidad de las personas migrantes» y piden a las instituciones de la Iglesia trabajar en red, «uniéndonos al esfuerzo de las otras instituciones de la sociedad civil».

Conjugar nuevos verbos

Por último, los obispos de la Subcomisión de Migraciones y Movilidad Humana llaman a conjugar los nuevos verbos propuestos por el Papa ante esta realidadAcercarnos como prójimos, que «significa, a menudo, estar dispuestos a correr riesgos, como nos han enseñado tantos médicos y personal sanitario en los últimos meses»; Escuchar «el grito de los más vulnerables, de los desplazados y de nuestro planeta gravemente enfermo»; Compartir, «para crecer juntos, sin dejar fuera a nadie»; Involucrar, porque «solo con la colaboración de todos es posible encarar la crisis»; y Colaborar. «Este no es el tiempo del egoísmo, porque el desafío que afrontamos nos une a todos y no hace acepción de personas».


miércoles, 2 de septiembre de 2020

 

Covid-19: de nada sirve sólo limar los dientes al lobo

2020-09-02

Con referencia a la Covid-19 se ha centrado todo en el virus y en lo que tiene que ver con él, hasta la vacuna buscada desenfrenadamente. Todo esto tiene su valor y debe ser hecho, pero no con una visión reduccionista, como la que prevalece. Se considera al virus en sí, aislado, fuera de cualquier contexto. Esto no existe ni en la ciencia ni en el nuevo paradigma, cuya afirmación esencial es que todo está relacionado con todo y nada existe fuera de la relación, ni el coronavirus. Son poquísimos los analistas y epidemiólogos que se refieren a la naturaleza. Y sin embargo, usando las palabras del físico cuántico y uno de los más respetados ecologistas de mundo, Fritjof Capra:

«La pandemia es la respuesta biológica del planeta: el coronavirus debe ser visto como una respuesta biológica de Gaia, nuestro planeta vivo, a la emergencia social y ecológica que la humanidad ha creado para sí misma. La pandemia surgió de un desequilibrio ecológico y tiene consecuencias dramáticas debido a las desigualdades sociales y económicas; la justicia social se vuelve una cuestión de vida o muerte durante una pandemia como la de la Covid-19; ella sólo puede ser superada por medio de acciones colectivas y cooperativas» (FSP 12/8/2020).

Vamos a decirlo directamente con nuestras palabras: la Covid-19 es consecuencia del tipo de sociedad que hemos creado en los últimos siglos y que ha adquirido hegemonía mundial bajo el nombre de sistema de producción capitalista con su versión política, el neoliberalismo y la cultura del capital. La obsesión de este sistema (en China lo llaman, erróneamente, «socialismo al modo chino», pero en realidad se trata de un capitalismo feroz y dictatorial de Estado) es colocar el lucro por encima de todo, de la vida, de la naturaleza, de cualquier otra consideración. Su ideal es un crecimiento ilimitado de bienes materiales en la suposición de que existen bienes y servicios también ilimitados de la Tierra. El Papa, en su encíclica “sobre el cuidado de la Casa Común”, a esta suposición la llama “mentira” (nº 106): un planeta finito no puede soportar un proyecto de crecimiento infinito.

Para alcanzar este objetivo falso y mentiroso, este sistema avanza sobre la naturaleza, la deforesta, contamina suelos y aires, devasta ecosistemas enteros para expandir el agro-negocio, extraer riquezas naturales, disponer de más proteínas animales, más granos como la soja y el maíz y aumentar así el lucro personal o corporativo.

Esta agresión sistemática ha recibido una represalia de la Tierra-Gaia: el surgimiento del calentamiento global, los eventos extremos y principalmente una gama diversificada de virus mortales. Estos virus estaban tranquilos en la naturaleza, en un animal o en los árboles. La guerra contra la naturaleza destruyó su hábitat. Para sobrevivir, estos virus pasaron a otros animales o directamente a los humanos.

Ellos están poniendo de rodillas al sistema de acumulación infinita y especialmente a la máquina asesina que aquel creó con armas químicas, biológicas y nucleares, que no sirven para atacar al virus. Este es mínimo, casi invisible, del tamaño de 125 nanómetros.

En resumen: El virus viene de la naturaleza (es discutible si viene pasando por el murciélago, el mamífero pangolín o la rata de bambú, poco importa, todos son seres de la naturaleza). Este es el verdadero contexto de la Covid-19: el sistema de producción capitalista mundial y chino, del que pocos hablan, y mucho menos las redes sociales y de televisión que siguen las 24 horas del día el desarrollo de la tragedia humanitaria que está destruyendo miles de vidas.

Si conseguimos una vacuna que anule sus efectos malignos y elimine el coronavirus, ¿estaremos seguros haber eliminado el virus mayor, a saber, el sistema, productor de la devastación de la naturaleza y, en consecuencia, de la liberación de más virus? Ésta es una cuestión central, para que no volvamos simplemente «a lo que había antes», horrible para la gran mayoría de la población y para el equilibrio de la Tierra.

Estamos a punto de sobrepasar las nueve fronteras planetarias, sin las cuales la vida no se perpetuará en el planeta. Cuatro de ellas han sido superadas: el abuso del suelo, el cambio climático, la destrucción de la biodiversidad y la alteración del nitrógeno. Si sobrepasamos las otras (solidificación de los océanos, cambio en el uso del agua, degradación de la capa de ozono, calentamiento global y contaminación química), el sistema de vida se colapsará y con él nuestra civilización.

Añado un dato que hay que tomar muy en cuenta: el día 22 de agosto de 2020 ocurrió la Sobrecarga de la Tierra (Earth Overshoot Day) . Esto significa que la despensa de la Tierra donde están guardados todos los insumos renovables para la reproducción de la vida, ha quedado vacía por este año. Tendremos menos suelos fértiles, menos cosechas, menos climas adecuados, menos agua, menos nutrientes, menos aire puro, más suelos con fertilizantes etc. Debido a la cultura capitalista de «consumo sin límite», hemos consumido ya un planeta entero y un poco más de la mitad de otro que no existe (1,6). La Tierra está como un cheque sin fondos y todas las señales se han cerrado en rojo. Como no queremos reducir el consumo (para muchos, suntuoso) sino hacerlo crecer aún más (consumismo), arrancamos a la fuerza lo que la Tierra ya no tiene. La consecuencia es que más personas se enriquecerán con la escasez, una gran parte de la población pasará hambre, no tendrá acceso a lo mínimo de la vida. La Tierra no permanece indiferente, siente el golpe y se defiende, enviándonos tifones, tormentas, tsunamis y sus armas: la gama de virus letales.

La Covid-19 es la respuesta de la Tierra viva, una señal que ella nos está dando; por eso, esta vez, ha atacado a todo el planeta y no sólo a partes de él como antes el ébola, el SARS y otros. Tenemos que leer la Covid-19 con una de las últimas señales que nos envía la Madre Tierra. Ella nos dice:

«O decides dejar de sobreexplotarme violentamente, o puedo enviaros más virus, incluso el que más temen tus biólogos, el “grandón”, ese virus terrible e inexpugnable frente a cualquier vacuna u otro medio; te diezmará como especie humana. Considero tal gesto, que me hace sufrir mucho, como un justo castigo que mereces por haber librado durante siglos, ininterrumpidamente, una guerra contra la vida de la naturaleza y nunca haberme amado y cuidado a mí, tu Madre, que siempre te dio en abundancia todo lo que necesitabas para vivir.

No sirve de nada que limes los dientes al lobo, que es el sistema devastador que habéis creado; no pierde la ferocidad de su naturaleza y continuará su obra de muerte, lo que vosotros mismos habéis llamado antropoceno y necroceno. Tenéis que hacer, como dijo mi enviado y profeta el Papa Francisco, “una conversión ecológica radical”: tomar de mí lo que necesitas y no más, hacer que todos tengan lo suficiente y decente para vivir con un mínimo de dignidad y darme tiempo para autorregenerarme y poder continuar como Madre para alimentarte y que sobre aún para tus descendientes.

Para eso hay que reducir el consumo, reutilizar lo que ya se ha usado, reciclar lo que ya no te sirve, porque puede ser útil para otra cosa, y sobre todo reforestar todo el planeta, porque mis queridos hijos, los árboles, son los que capturan el carbono que has lanzado a la atmósfera, y, por la fotosíntesis, producen el oxígeno para respirar, mantienen siempre el agua en el suelo, un bien vital, común e insustituible y no una mercancía, y establecer entre vosotros relaciones de cooperación y no de competencia, de empatía y no de insensibilidad, y superar las profundas desigualdades sociales que habéis creado en el afán de acumular en pocas personas y dejar a vuestros hermanos y hermanas pasando hambre y con todo tipo de necesidades hasta morir antes de tiempo.

Así vosotros y yo habremos renovado el contrato natural que rompisteis, un contrato de cuidado mutuo y colaboración, y juntos podremos hacer una trayectoria feliz, bajo la luz bendita del gran hijo, el Sol. Cread juicio y sabiduría, porque sin eso engrosaréis el cortejo hacia la tumba que vosotros mismos habéis cavado para vosotros.

Recordad que no sólo existe el capital natural y material que habéis explotado hasta casi agotarlo; existe principalmente el capital humano-espiritual, hecho de amor incondicional, solidaridad, compasión y apertura a los demás sin discriminación, y apertura a todas las cosas hasta al Infinito de los mil nombres, Dios que creó todo con amor, que no odia a ningún ser que haya creado y es el apasionado amante de la vida. Abríos a Él para ser más humanos, sensibles, cuidadores de la naturaleza y de mí misma y saborearéis un mayor significado para vuestras vidas. Haciendo esto, tendremos un destino común bienaventurado y un mundo abierto para un futuro mejor».

O bien escuchamos estas advertencias de la Madre Tierra y la naturaleza de la que formamos parte, y creamos la base de una civilización centrada no en el beneficio sino en la vida ―una biocivilización― y una ECOnomía que se alinea con la ECOlogía o, si no, preparémonos para lo peor.

Se dice que los seres humanos aprenden de la historia que no aprenden nada de la historia pero que aprenden todo del sufrimiento. Todos estamos sufriendo bajo el aislamiento social y el distanciamiento de los grupos. Que este sufrimiento no sea en vano. Que no sea el sufrimiento de un moribundo, sino el sufrimiento del parto de una Tierra, amada y cuidada como una Madre buena y generosa, que es de hecho la única Casa Común que tenemos, en la que todos pueden y deben caber, la naturaleza incluida.         

martes, 18 de agosto de 2020

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES AFRICANOS FRENTE A LA COVID19

En la actual crisis sanitaria, los movimientos sociales han volcado sus esfuerzos en la sensibilización y en la difusión de las medidas de prevención para frenar el avance de la enfermedad, han centrado su trabajo de vertebración social, en la defensa de los miembros de la comunidad y han utilizado su rol de prestigio en transmitir mensajes cargados de civismo y ciudadanía. En Senegal, la organización Y’en a Marre se adelantó a cualquier acción informativa con una campaña donde las caras más conocidas del movimiento salían a la calle para escenificar con gestos las medidas de prevención y los vídeos se han distribuido por redes sociales y plataformas de mensajería. 

En Burkina Faso, Balai Citoyen también ha lanzado una amplia campaña de sensibilización usando las imágenes de sus militantes para humanizar los mensajes de prevención. También se ha lanzado a producir gel hidroalcohólico, uno de los elementos de protección más difíciles de conseguir en el país. Ahora mismo ya se está repartiendo gratuitamente entre los colectivos más vulnerables de la sociedad. En la República Democrática del Congo, los miembros del movimiento Filimbi se han enfundado inmediatamente sus monos de trabajo, simbólica y literalmente, y han empezado a recorrer mercados y otros lugares concurridos en las principales ciudades del país. Han instalado mecanismos de limpieza de manos, han repartido mascarillas o geles hidroalcohólicos y han informado megáfono en mano a la ciudadanía de los riesgos y las necesidades de prevención. En la misma línea, los miembros de Lucha también se han implicado en diversas campañas de sensibilización. 

Con el paso del tiempo estas organizaciones han demostrado que su carácter comunitario es uno de sus rasgos fundamentales, de la misma manera que la voluntad de consolidarse como movimientos ciudadanos, es decir, como ecosistemas en los que se edifican los valores de ciudadanía. Su reto consiste en propiciar el cambio que acabará con todas las injusticias; despertar las conciencias y cimentar los valores ciudadanos. Para ellos, la transparencia, el final de la corrupción y de los privilegios, la mejora de las condiciones de vida y de las perspectivas de futuro, todas esas pequeñas victorias serán el resultado de un cambio de mentalidad. En medio de esta crisis que sacude algunos de los pilares sociales más básicos se ha demostrado que estos movimientos son mucho más que una demostración de fuerza concreta, que tienen capacidad para vertebrar la sociedad y que sus objetivos finales son los cambios desde los cimientos, la revolución más profunda basada en la acción cotidiana. E En la imagen miembros del colectivo Balai Citoyen preparados para repartir gel hidroalcohólico 

FUENTE: africaye.org TEXTO: Carlos Bajo Erro

Publicado en el Boletin A fondo

Seguimos sin saber nada de Sor Gloria

 Sor Gloria Cecilia Narváez Argoti,

misionera colombiana de las Franciscanas de María Inmaculada secuestrada

el 8 de febrero de 2017 en Karangasso, en el sur de Mali,

Descripción: Tomada de Internet

 

èLa misionera franciscana (enfermera) sor Gloria Cecilia Narvaez Argoty, de nacionalidad colombiana, oriunda del departamento de Nariño

èfue secuestrada, por un grupo terrorista, el 7 de febrero de 2017 en Karangasso, en el suroeste de Malí  en el orfanato del que era responsable y donde se ocupaba de  niños abandonados. Sigue secuestrada desde hace ya 3 años y 6 meses

        

Un vídeo que dura unos 15min muestra a sor Gloria Cecilia, demacrada implorando su liberación.

https://www.youtube.com/watch?v=W_Dt_DDDyJI  

 

Otros 2 vídeos sobre “sor Gloria Cecilia Narvaez” en Google

 

èNos preguntamos, ingenuamente: ¿Cómo no se utiliza este medio para que “un equipo de élite” (de cascos azules---de policía---de----) para liberarla?

 

 Contactos:

Isabel FESSER de GRACIA                                                

 DNI 00283307-Q                                                                    

 ifesserg@planalfa.es                                                          

 Los Almendros,  Ctra.Colmenar Viejo, Km. 14,400           

 28049 Madrid                                                                       

Tel. 658400913  

             José Antonio MORALES MALDONADO

DNI  23606939-S

badenya_jm@msn.com

C/ De la Liebre nº. 25 bajo 

28043 Madrid

Tel. 00 34 630901849

 

Carlos COLLANTES DÍEZ 

DNI 13064113K

Calle Nuestra Señora de la Luz 40 bis

28025 MADRID

Tfn 91 466 16 50

Carta recibida desde Mozambique

 Mozambique ha recurrido al apoyo regional y continental y no debería tener que hacer frente a esta grave amenaza para la seguridad por sí sola.

13 DE AGOSTO DE 2020

    

Pretoria, Sudáfrica – La Comunidad para el Desarrollo del Africa Meridional (SADC) y la Unión Africana (UA) deberían ayudar urgentemente a Mozambique a detener la violenta insurgencia en la provincia de Cabo Delgado y a brindar alivio a miles de personas que lo necesitan urgentemente.

Esto debería ser una prioridad para los líderes de la SADC, ya que se reúnen para sus 40th anual el lunes 17 de agosto. En la cumbre, Tanzania entregará la posición de presidente de la SADC a Mozambique.

La situación de seguridad en el norte de Mozambique se está deteriorando a un ritmo alarmante. Los ataques de extremistas violentos se han cobrado más de 1.000 vidas y han desplazado a 250 000 personas desde octubre de 2017. La infraestructura ha sido destruida y a los ciudadanos les han robado sus medios de subsistencia.

El número de incidentes se ha intensificado dramáticamente este año, obligando a los puntajes a abandonar sus hogares. Las comunidades están atrapadas entre las respuestas del gobierno de mano dura y los ataques de los insurgentes, algunos de los cuales el Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad.

La acción militar del gobierno de Mozambique, incluido el uso continuo de mercenarios, no ha detenido los ataques y ha empeorado la difícil situación de los civiles. Si no se controla, es probable que la insurgencia crezca y se derrame a los países vecinos. La seguridad humana en la región podría deteriorarse aún más, como se observa en otras partes de Africa afligidas por el extremismo violento, como el Sahel, el Cuerno de Africa y la cuenca del lago Chad.

No se debe esperar que Mozambique se ocupe únicamente de una posible amenaza a la seguridad regional de esta gravedad. Como miembro de la SADC y de la UA, recurre al apoyo regional y continental.

Mozambique también es Estado parte en 15 de los 19 convenios y protocolos internacionales contra el terrorismo, y en la Convención de la UA para la Prevención y la Lucha contra el Terrorismo, todos los cuales prevén la asistencia de la comunidad internacional en las circunstancias actuales.

Varios instrumentos de la SADC obligan al organismo regional a acudir en ayuda de Mozambique. Por ejemplo, el artículo 6, apartado 1, del Pacto de Defensa Mutua de la SADC dispone que «Un ataque armado contra un Estado Parte se considerará una amenaza para la paz y la seguridad regionales y dicho ataque se enfrentará a una acción colectiva inmediata».

Además, la estrategia regional de lucha contra el terrorismo de 2015 de la SADC, desarrollada en consonancia con la estrategia mundial de las Naciones Unidas contra el terrorismo, prevé asistencia para prevenir la radicalización de la juventud, la seguridad fronteriza, la ayuda humanitaria y abordar las causas profundas del terrorismo.  

La SADC debería invocar el artículo 6, apartado 1, del Pacto y aplicar su estrategia antiterrorista de 2015 para ayudar a combatir la insurgencia en el norte de Mozambique y evitar un contagio en la región.

La cumbre de la SADC de la Troika del Organi - Sobre Política, Defensa y Seguridad celebrada en Harare el 19 de mayo de 2020 puso la insurgencia mozambiqueña en la agenda de la SADC. Pero después de horas de deliberaciones, la reunión concluyó su labor sin ningún acuerdo concreto sobre el papel de la SADC. La próxima cumbre de la SADC es una oportunidad crucial para tomar medidas decisivas para ayudar a poner fin a la crisis.

Otros pasos específicos que sadC podría tomar son: 

  • Desarrollar una estrategia operativa integral que permita una serie de medidas militares, económicas, políticas y humanitarias.
  • Enviar una misión de investigación a Cabo Delgado para determinar el alcance de la crisis y las necesidades humanitarias de la población.
  • Considere la posibilidad de nombrar un enviado especial para coordinar los esfuerzos para ayudar a Mozambique.
  • Participar con los socios de desarrollo de Mozambique, instituciones internacionales y empresas privadas activas en el país para elaborar un plan de socorro para las víctimas y movilizar recursos para ayudar a poner fin a la insurgencia. 
  • Esbozar medidas para la coordinación efectiva de la seguridad, la vigilancia y el control de las fronteras por parte de los vecinos 
  • Comunicarse sobre el asunto de manera eficaz y pública cuando proceda, para tranquilizar a los ciudadanos del compromiso de la SADC.
  • Ayudar a Mozambique a elaborar una estrategia a largo plazo para abordar las causas profundas de la violencia, incluida la confiscación de tierras para la minería, el desempleo, el alto analfabetismo, el subdesarrollo y la falta de servicios básicos.

La UA debe: 

  • Participar con la SADC para fortalecer sus esfuerzos en Mozambique.
  • Poner la crisis en el orden del día mensual del Consejo de Paz y Seguridad.
  • Utilizar su poder de convocatoria para movilizar el apoyo internacional de los asociados para el desarrollo de Mozambique y las instituciones internacionales. 
  • Facilitar un proceso de intercambio de lecciones de crisis similares en el Sahel, la cuenca del lago Chad y Somalia.

Como presidente de la UA para 2020 y estado miembro de la SADC, el gobierno sudafricano está en buenas condiciones para encabezar estos esfuerzos. Esto estará en línea con el tema de la UA para 2020 – "Silenciar las armas: crear condiciones para el desarrollo de Africa". 

viernes, 14 de agosto de 2020

Incendios en el Circulo Polar Ártico

 

miércoles, 15 de julio de 2020

LA NO VIOLENCIA COMO CAMIN0 HACIA EL FUTURO PREVISTO POR LAUDATO SI’

La Iniciativa Católica de la No Violencia (ICN) está patrocinando un llamamiento muy importante dirigido al Papa Francisco.
 La Comisión de JPIC de la USG-UISG ha firmado esta petición. Les invitamos a firmar este mensaje dirigido al Papa Francisco, en el que expresamos nuestra gratitud por su liderazgo durante este período de crisis y nuestra convicción de que la no violencia es un pilar fundamental para la construcción de un mundo pospandémico más justo y sostenible previsto por Laudato Si’.

Union de Superioras Generales

martes, 16 de junio de 2020

TRABAJAMOS PARA EVITAR QUE LA CRISIS DE LA COVID-19 SE CONVIERTA EN UNA CRISIS DE HAMBRE


Fuente.- VSF JUSTICIA ALIMENTARIA.
12/05/2020 - 15:14

La Covid-19 está golpeando amplias capas de la población y agravando la situación de hambre en muchas zonas del mundo, por lo que es imprescindible seguir tejiendo una extensa red de alimentación local que asegure alimentos sanos y accesibles

Con la propagación de la pandemia por todo el mundo, se han agravado otros problemas que ya eran latentes en muchas sociedades y se pondrán en riesgo derechos básicos, como el de la vivienda y la alimentación. La crisis económica que está por venir es galopante y en muchos países en los que trabajamos peligra el hecho de poder alimentarse cada día. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que 187 millones de personas viven «inseguridad alimentaria moderada o grave» en Latinoamérica. Con respecto a África, la ONU recalcó a mediados de abril que el continente podría sufrir «los mayores impactos» de la crisis del coronavirus.

Desde Justicia Alimentaria consideramos imprescindible seguir trabajando para fortalecer los sistemas alimentarios locales de producción agroecológica basados en redes de producción, transformación y distribución local que aseguren una alimentación sana a toda la población. La Covid-19 nos ha enseñado la importancia de disponer de producción local propia de productos esenciales para la vida, a no depender de terceros. La alimentación es y será un bien esencial que hay que proteger en cada territorio como si fuera un tesoro. Por eso trabajamos por una agricultura dirigida a la alimentación de la población, ya que los sistemas agroexportadores, además de generar problemas medioambientales y sociales, también generan inseguridad alimentaria, sobre todo en momentos de crisis. Frente al modelo de producción y distribución agroindustrial, promovemos sistemas de producción local diversificados y extensivos, con circuitos cortos de comercialización, que generen riqueza en las economías locales, respeten el medio ambiente y aseguren al campesinado precios justos que les permitan vivir de su trabajo. Además, ponemos una atención especial en el apoyo a las mujeres y sus actividades productivas para mejorar sus condiciones de vida.

En la República Democrática del Congo, la mayoría de su población vive por debajo del umbral de pobreza, con un índice cercano al 85 %. El objetivo de nuestro trabajo en el país es transformar el peso demográfico de la población campesina en peso económico con la creación de empresas cooperativas agrícolas. Las organizaciones campesinas deben adquirir mayor peso económico, por lo que hay que seguir fortaleciendo sus capacidades para que logren ser viables y sostenibles a largo plazo.

En Senegal, la Covid-19 está conduciendo a la inseguridad alimentaria, el hambre y la pérdida de ingresos. Algunos productos perecederos (pescado, leche y productos hortícolas) están perdiendo valor debido al cierre de los mercados semanales —conocidos como louma— y las enfermedades animales ya no se tratan. Una de las premisas básicas de este tiempo es dejar de importar a Senegal productos que afecten a ciertos sectores (hortalizas, frutas, aves, etc.) para permitir que las productoras del país vendan sus existencias. En este sentido, es esencial establecer una buena infraestructura para asegurar una conservación óptima de los productos perecederos. A su vez, estamos trabajando en la mejora de la productividad de huertos dirigidos por mujeres, en la mejora del funcionamiento de los mercados territoriales y en la promoción de sistemas alimentarios saludables, sostenibles y equitativos.

Desde Justicia Alimentaria seguiremos trabajando para fortalecer sistemas alimentarios locales hegemónicos que aseguren una alimentación sana a toda la población y llamamos a la solidaridad entre pueblos para hacer frente a esta crisis sanitaria y económica. Necesitamos seguir creando y apoyando este tipo de redes, la alimentación de las personas no puede depender del capital extranjero, del buen funcionamiento de puertos, aeropuertos y mercados mayoristas que ofrecen alimentos kilométricos expuestos a la especulación y la volatilidad del mercado. Los Estados deben disponer de redes de producción y distribución propias para alimentar a su población, solamente así podremos salir de la crisis que ya empieza a azotar a amplias capas de la población. Solamente así podremos construir con justicia social.

miércoles, 10 de junio de 2020

CAMERUNESES MAESTROS DE LOS INVASORES PROPIETARIOS DE TIERRAS




La Compra masiva de tierras por multinacionales extranjeras constituye una amenaza para el desarrollo y la seguridad alimentaria del país.

Según un estudio del observatorio mundial sobre las adquisiciones en propiedad a gran escala, los grupos americanos SOLARIS y SITHE GLOBAL han obtenido respectivamente 94000 ha y 50000 ha en el Suroeste de Camerún para la producción de aceite de palma, los malasios de SIME DARBY solicitan 500.000 ha para cultivar palmera de aceite y  hévéa; el grupo HARISON MALAYALAM LTD, 20.000 ha; la sociedad agro-industrial SUD-CAMEROUN HEVEA, obtiene 25.000 ha .Su primer vivero de hévéa se realiza en Mayo 2019.

En el 2018, en una nota dirigida a las autoridades públicas, los rivereños de las plantaciones de la sociedad anónima HÉVÉA de Camerum ( Hévécam) en los distritos de Lokoundjé y de Kribi II, situados en la región sur del país, acusan abiertamente esta filial del grupo chino SINOCHEM INTERNATIONAL , de ocupar sus tierras de cultivo yendo más allá de ciertas concesiones hechas . Una situación que los priva de medios de subsistencia generalmente necesarios para la práctica de actividades agrícolas sobre las tierras disputadas.

RESISTENCIA AL ACAPARAMIENTO DE TIERRAS

Varios proyectos de plantación de palmeras de aceite señaladas en el curso de estos 10 años han sido abandonados o no se han llevado a término.
Las dificultades encontradas por las empresas se explican en parte por  la resistencia que encontraron por parte de las comunidades concernientes y por grupos nacionales e internacionales que obligaron al gobierno a reducir las concesiones acordadas a la empresa americana HERAKLE FARM DE 73.000  ha a menos de 20.000 ha.
Debido a este inconveniente, la sociedad americana que sostenía la empresa abandonó el proyecto. Los nuevos inversores no han podido proseguir el proyecto.
En este contexto la expansión de las plantaciones de Pamol han sido limitadas.

Las poblaciones víctimas de estos acaparamientos de tierras piensan de manera unánime que hay que prohibir inmediatamente todos los futuros proyectos de las grandes plantaciones de palmeras de aceite.
Hay que poner término a lo que se está realizando porque no respetan el acuerdo. Donde ya existen grandes plantaciones, las tierras deben ser colocadas bajo el control de las comunidades locales. Los contratos de concesión firmados con las sociedades que están violando la ley y los derechos de las comunidades locales, deben ser suspendidos.

Publicado: el 29 de febrero 2020 en Camerún
Origen: Eco Martin 29/02/2020

viernes, 29 de mayo de 2020

Una lectura de ciego de la encíclica ecológica Laudato Si'



2020-05-28

Un ciego capta con las manos o con su bastón las cosas más relevantes que encuentra a su paso. Pues vamos a intentar hacer así una lectura de ciego de la encíclica ecológica del Papa Francisco, Laudato Si': sobre el cuidado de la Casa Común, cuyos 5 años (24/05/2015) acabamos de celebrar. ¿Cuáles son sus puntos relevantes?

Para empezar, no se trata de una encíclica verde que se restringe al ambiente, predominante en los debates actuales. Propone una ecología integral que abarca lo ambiental, lo social, lo político, lo cultural, lo cotidiano y lo espiritual.

Quiere ser una respuesta a la generalizada crisis ecológica mundial porque nunca hemos maltratado y herido nuestra Casa Común como en los dos últimos siglos» (nº 53). Hemos hecho de la Casa Común «un inmenso depósito de basura» (nº 21). Más aún: «Las previsiones catastróficas ya no pueden ser miradas con desprecio e ironía… nuestro estilo de vida, por ser insostenible, solo puede desembocar en catástrofes» (nº 161). La exigencia es «una conversión ecológica global» (nº 5; 216) que implica «nuevos estilos de vida» (lo repite 35 veces) y «cambiar el modelo de desarrollo global» (nº 194).

Hemos llegado a esta emergencia crítica por causa de nuestro exacerbado antropocentrismo, por el cual el ser humano «se constituye como dominador absoluto» (nº 117) de la naturaleza, desgarrado de ella, olvidando que «todo está interligado y que por eso no puede declararse autónomo de la realidad» (nº 117; 120). Ha utilizado la tecnociencia como instrumento para forjar «un crecimiento infinito… lo que supone la mentira de la disponibilidad infinita de los bienes del planeta, que lleva a estrujarlo hasta el límite y más allá del límite» (nº 106).

En la parte teórica, la encíclica incorpora un dato de la nueva cosmología y la física cuántica: que todo en el universo es una relación. Como en un ritornello insiste en que «todos somos interdependientes, todo está interconectado y todo está relacionado con todo» (cf. nºs 16, 86, 117, 120) lo que da una gran coherencia al texto.

Otra categoría que constituye un verdadero paradigma es la del cuidado. Este es en realidad el verdadero título de la encíclica. El cuidado, por ser la esencia de la vida y del ser humano, según la fábula romana de Higino, tan bien estudiada por Martin Heidegger en Ser y Tiempo, es recurrente a lo largo del texto de la encíclica. Ve en San Francisco «el ejemplo por excelencia del cuidado» (nº 10). «Corazón universal... para él cualquier criatura era una hermana unida a él por lazos de cariño, sintiéndose llamado a cuidar de todo lo que existe» (nº 11).

Es interesante observar que el Papa Francisco une la inteligencia intelectual, apoyado en los datos de la ciencia, a la inteligencia sensible o cordial. Debemos leer con emoción los números y relacionarnos con la naturaleza «con admiración y encanto (nº 11)... prestar atención a la belleza y amarla porque nos ayuda a salir del pragmatismo utilitarista» (nº 215). Es importante «escuchar tanto el grito de la Tierra como el grito de los pobres» (nº 49).

Consideremos este texto, cargado de inteligencia. emocional: «Todo está relacionado y todos los seres humanos caminamos juntos, como hermanos y hermanas, en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también con tierno cariño al hermano Sol, a la hermana Luna, al hermano río y a la Madre Tierra» (nº 92). Es importante «fomentar una cultura del cuidado que impregne toda la sociedad» (nº 231), ya que de esta manera «podemos hablar de una fraternidad universal» (nº 228).

Por último, a la ecología integral le es esencial la espiritualidad. No se trata de derivarla de ideas, sino «de las motivaciones que dan origen a una espiritualidad para alimentar la pasión por el cuidado del mundo... No es posible comprometerse en grandes cosas sólo con doctrinas sin una mística que nos anime, sin una moción interior que impulse, motive, anime y dé sentido a la acción personal y comunitaria» (nº 216). Nuevamente evoca aquí la espiritualidad cósmica de San Francisco (nº 218).

Para concluir, es importante destacar que con esta encíclica, amplia y detallada, el Papa Francisco se coloca, como lo han reconocido notables ecologistas, a la vanguardia de la discusión ecológica mundial. En muchas entrevistas se ha referido a los peligros que corre nuestra Casa Común, pero su mensaje es de esperanza: «Caminemos cantando. Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten la alegría de la esperanza» (nº 244).

pagina de Boff. Koinonia

lunes, 25 de mayo de 2020

El Dia de Africa

Este año y debido al Covid 19 las entidades que nos reunimos para preparar la celebración del dia de Africa lo ha tenido que hacer de una manera virtual pero no por ello menos entusiasta.


Visitar el video de you tube  Pasion por Africa

https://youtu.be/DweSwd9bpUs

Dia de Africa 25 de Mayo de 2020

Pasión por la Vida
Todos aquellos que amamos Africa como nuestra segunda patria, sus gentes, sus costumbres y su naturaleza nos regocijamos hoy celebrando su dia.


viernes, 22 de mayo de 2020

Africa se defiende del coronavirus




ÁFRICA, MEJOR "PREPARADA" QUE EUROPA

Ante los pronósticos de organismos internacionales que, rápidamente, aventuraron una catástrofe sin parangón en África -continente que abarca el 17 % de la población del planeta-, sus 100.000 casos positivos tan solo suponen el 2 % del total de contagios en todo el mundo.

Esto podría deberse, según voces diversas, a la rápida actuación de sus gobiernos testigos del sufrimiento que desbordaba a Europa; a la juventud de su población -por ejemplo, la edad media de la población keniana es de 19,7 años- o al hecho de que África esté aislada del tráfico aéreo internacional en comparación con otras partes más ricas del mundo.

Pero además de estos factores, en cierta medida impredecibles, algunos países africanos se empeñan en recordarle a Europa que están más preparado a la hora de rastrear virus, como es el caso de Sudáfrica, que ha empleado contra la COVID-19 las redes existentes de trabajadores comunitarios y de atención primaria, así como los sistemas de rastreo creados para combatir el VIH en los 90.

Comunicado ante la pandemia del Covid-19

Aplanemos la curva del Covid y de la desigualdad en el mundo: necesitamos medidas decididas y creativas para no dejar a nadie atrás en África

Las entidades reunidas en esta carta, preocupadas y ocupadas por la pandemia del Covid-19 y por la crisis sanitaria, económica y social que se ha generado a escala mundial, nos reunimos para llamar a la reflexión colectiva y a la acción internacional.

Estamos atravesando por una crisis de dimensiones muy amplias que afecta toda nuestra cotidianidad en todos los rincones del planeta. España es uno de los países más afectados y agradecemos a todas las instituciones, profesionales, voluntariado y organizaciones que día a día trabajan para sacar adelante a todos y a todas. Siendo conscientes de esta situación, queremos también visibilizar la situación que están atravesando aquellos países que, debido a la pandemia, se están viendo confrontados a la agudización de un contexto de fragilidad no sólo sanitario, sino económico y social. En concreto, queremos alertar y solicitar medidas audaces y necesarias para los países de África.

Lo hacemos como organizaciones que trabajamos diariamente con nuestros socios locales en terreno en África, a partir de nuestra presencia en 38 países al sur del Sahara, con un trabajo de décadas centrado en Servicios Sociales Básicos: salud, educación, acceso al agua y a los alimentos, con especial atención a los colectivos más vulnerables. Un trabajo intensivo en personal a través de 5.000 misioneros, el 40% de los cuales son nativos africanos y más de 500 voluntarios de nuestras entidades. Traemos con nosotros la experiencia de campañas como África cuestión de vida, cuestión debida, y alianzas como Enlázate por la justicia, décadas de trabajo por un mundo social y medioambientalmente justo y sostenible. Por eso sabemos que esta terrible situación que ha puesto en jaque a todo el mundo, puede ser una oportunidad para abrir los ojos de la humanidad y recobrar valores que África aún conserva: el sentido de pertenencia a la familia, el respeto intergeneracional, la comunicación personal, el valor del tiempo para el encuentro, el cuidado y agradecimiento a la tierra que proporciona el alimento, el cultivo de la vida interior…la conciencia de que…lo más importante es la vida.
A día de hoy, el continente africano tiene más de 48.081 casos confirmados de coronavirus, y ya cuentan con 1.848 muertos[1], y estas cifras continúan en aumento. Nuestras socias locales en terreno nos informan de la realidad que ya es acuciante: escasez de materiales de protección sanitario, de productos de higiene, termómetros, medicamentos. Y como contrapartida, una cantidad cada vez mayor de personas cayendo en la indigencia, luchando por conseguir alimentos para el día al día, con problemas para acceder a los centros de salud debido a las restricciones en el transporte. 

La enorme gravedad que supone la amenaza de la pandemia en términos sanitarios se superpone a los grandes esfuerzos que están haciendo en los países africanos para enfrentar otras enfermedades que continúan haciendo estragos como la malaria, el VIH, la tuberculosis, las enfermedades olvidadas[2] o el Ébola, el cual lamentablemente aún continúa activo en RDC. Si bien los distintos países de África están tomando medidas de prevención y de intervención temprana para anticiparse y combatir la pandemia[3], es una realidad que esta emergencia global los encuentra con sistemas sanitarios muy frágiles, con escasos insumos médicos como respiradores, con dificultades de acceso al agua potable y artículos de higiene. A esto se le suman las consecuencias económicas que ya están teniendo las medidas tomadas en el mundo entero y en los propios países para detener la pandemia, que pueden poner en peligro los esfuerzos que se han estado haciendo hace años para reducir la pobreza extrema en estos países y pueden conducirlos a su primera recesión económica en 15 años. Hasta la llegada del coronavirus, siete de las 15 economías de más rápido crecimiento en el mundo eran africanas. Ahora, un mayor índice de desempleo, el encarecimiento de los productos de primera necesidad y su escasez, la fuerte dependencia de la exportación de materias primas en un contexto de caída de la demanda, las dificultades que los intercambios comerciales están sufriendo, están arrastrando a más personas a la indigencia y a la exclusión social. Además, el hecho de que gran parte de la economía sea informal hace que la mayoría de los trabajadores no pueda contar con medidas de apoyo en caso de cierre por confinamiento y existen serios riesgos para garantizar la seguridad alimentaria 

Por eso creemos que el momento de aumentar la colaboración con los países de África es ahora; es la oportunidad para repensar un sistema que ha exacerbado la desigualdad entre y dentro de los países, generando condiciones de pobreza extrema, donde se ha degradado el medio ambiente y estamos poniendo en peligro nuestra sustentabilidad presente y futura como humanidad. La pandemia sanitaria se ha venido a sumar a otras pandemias: la pobreza y el hambre; las guerras y los conflictos armados, que han dejado millones de desplazados y refugiados; a la degradación medioambiental y al expolio de los recursos naturales. No debemos y no podemos mirar para otro lado. Es la hora de tratar con la misma dignidad y garantizar el acceso a los servicios básicos a los pastores y campesinos de África, como a los directores generales de las grandes empresas, nuestro mundo ya no acepta más desigualdad.

Debemos aportar soluciones creativas, como nos ha invitado el Papa Francisco[4], y también soluciones decididas, contundentes y estructurales, que no sean mera asistencia sino que logren calar en los problemas reales de los países en cuestión: con el cese de los conflictos armados, la condonación de la deuda externa de los países africanos altamente endeudados, y la implementación de un salario universal como medidas urgentes y necesarias.

En un contexto donde los Estados africanos necesitan consagrar más recursos para sostener los sistemas de salud y diseñar medidas sociales para enfrentar la ralentización de la economía, se da la paradoja que la mayoría de estos países destinan más recursos a pagar su deuda externa - con tasas de interés que alcanzan hasta el 15%- , que para financiar la educación o la sanidad[5]. Algunos representantes africanos están alertando y poniendo sobre la mesa nuevamente el problema que significa la deuda, como el primer ministro etíope y Premio Nobel de la Paz Abiy Ahmed; el jefe de Estado senegalés, Macky Sall, y el presidente de Sudáfrica y de la Unión Africana (UA), Cyril Ramaphosa, y cuentan ya con un movimiento sólido respaldado por los países de la región.

Por eso nos sumamos a estas advertencias y especialmente al llamamiento que ha hecho el Papa, así como líderes africanos del Sahel, algunos líderes europeos, y numerosas organizaciones, para la condonación de la deuda a los países de África: es una medida posible y necesaria para que estos países puedan enfrentar la crisis que se avecina con mayor margen de maniobra y recursos. No alcanza con suspender el pago de la deuda, hay que ir más allá y proceder a la cancelación del pago de la deuda. Es una medida justa. Sabemos que se ha tomado el compromiso de analizar esta propuesta: debemos actuar y debemos actuar ahora.

También, con esta crisis queda plasmada la necesaria interrelación entre la salud, la economía, la justicia, la paz, la educación, el trabajo y la igualdad. Tenemos una hoja de ruta donde mirar para dar los próximos pasos: la Agenda 2030 nos ofrece un camino donde todos podemos sentirnos reflejados, con Objetivos de Desarrollo Sostenibles que nos acerquen a un mundo socialmente justo y medioambientalmente sustentable

Las organizaciones aquí firmantes, mancomunamos esfuerzos y hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que se tomen medidas audaces y creativas para que de esta crisis salgamos todos y todas, sin dejar a nadie atrás. El tiempo es ahora.

Firmado

Red de Entidades para el Desarrollo Solidario-REDES


[1] Datos estimados al 05 de mayo de 2020.


[2] La OMS las denomina enfermedades infecciosas desatendidas y cataloga 18: el dengue, la rabia, el tracoma causante de ceguera, la úlcera de Buruli, las treponematosis endémicas (pian), la lepra (enfermedad de Hansen), la enfermedad de Chagas, la tripanosomiasis africana humana (enfermedad del sueño), la leishmaniasis, la cisticercosis, la dracunculosis (enfermedad del gusano de Guinea), entre otras.

Las enfermedades tropicales desatendidas afectan a cerca de 1000 millones de personas, y generalmente se agrupan varias de ellas en una misma región geográfica, y los pacientes a menudo están afectados por más de una.

[3] Según indica la Dra Matshidiso Moeti, Directora Regional de la OMS en África “Hace unas semanas, había solo dos laboratorios en dos países (Sudáfrica y Senegal) donde era posible hacer test de coronavirus. Hoy, más de 41 países de la región africana pueden diagnosticar este virus. Los países también han avanzado en la detección en los puntos de entrada y en el establecimiento de mecanismos de vigilancia y monitoreo. Además, algunos Jefes de Estado se comprometieron o establecieron un mecanismo de respuesta de alto nivel, mientras que otros crearon comisiones para coordinar su respuesta, como en Kenia, Sudáfrica y Ghana, entre otros.

[4] Mensaje Urbi Et Orbi del Papa Francisco, Pascua 2020 (12 de abril 2020)


[5] Un nuevo análisis publicado por Jubilee Debt Campaign muestra hoy que 64 gobiernos de bajos ingresos gastan más en pagos de deuda externa de lo que gastan en atención médica. Los países con las mayores disparidades entre el pago de la deuda y el gasto en salud incluyen Gambia, Ghana, Zambia, Laos, Líbano y Pakistán.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, 21 de mayo



Impacto de COVID-19 en el sector cultural

Sitios vacíos del Patrimonio Mundial de la UNESCO, eventos culturales cancelados, instituciones culturales cerradas, prácticas culturales comunitarias suspendidas, mayor riesgo de saqueo de sitios culturales y de caza furtiva en sitios naturales, artistas que no pueden llegar a fin de mes y el sector del turismo cultural muy afectado... El impacto de la COVID-19 en el sector cultural se está sintiendo en todo el mundo. Este impacto es social, económico y político, ya que afecta al derecho fundamental de acceso a la cultura, los derechos sociales de los artistas y los profesionales de la creación y la protección de las diferentes expresiones culturales.

La crisis que se desarrolla corre el riesgo de profundizar las desigualdades y hacer que las comunidades sean vulnerables. Además, las industrias creativas y culturales (CCI) contribuyen con 2 250 millones de dólares americanos a la economía global (3% del PIB) y representan 29,5 millones de empleos en todo el mundo. Las consecuencias económicas de no abordar el sector cultural, y todos los servicios auxiliares, particularmente en el sector turístico, también podrían ser desastrosos.

Cultura, fuente de resiliencia

Durante este tiempo de confinamiento masivo, miles de millones de personas recurren a la cultura como fuente de consuelo, bienestar y conexión. Ha habido un aumento en la creación y el acceso a contenido cultural en línea, desde visitas virtuales a museos y galerías, transmisión de películas e incluso coros comunitarios a través de las redes sociales, mostrando su papel fundamental como fuente de resiliencia para las comunidades. Las grandes crisis a lo largo de la historia a menudo han dado lugar a un renacimiento de la cultura y una explosión de nuevas formas de creatividad, tan vitales para el progreso humano.


¿Por qué importa la diversidad?

Las tres cuartas partes de los mayores conflictos tienen una dimensión cultural.

Superar la división entre las culturas es urgente y necesario para la paz, la estabilidad y el desarrollo. Y es que la cultura, en su rica diversidad, posee un valor intrínseco tanto para el desarrollo como para la cohesión social y la paz.

La diversidad cultural es una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que respecta al crecimiento económico, sino como medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora. Todo esto está presente en las siete convenciones de la cultura, que proporcionan una base sólida para la promoción de la diversidad cultural. Esta diversidad es un componente indispensable para reducir la pobreza y alcanzar la meta del desarrollo sostenible, gracias, entre otros, al dispositivo normativo, hoy día ya completo, elaborado en el ámbito cultural.

Simultáneamente, el reconocimiento de la diversidad cultural – mediante una utilización innovadora de los medios y de los TIC en particular – lleva al diálogo entre civilizaciones y culturas, al respeto y a la comprensión mutua.

Origen y espíritu del Día Internacional

La Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural se aprobó en 2001 y, a continuación, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de mayo como el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, a través de su resolución 57/249 de diciembre de 2002.


En 2011, la UNESCO y la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas lanzaron la campaña «Haz un gesto por la Diversidad y la Inclusión» con el propósito de animar a las personas y a las organizaciones de todo el mundo a que tomen medidas concretas de apoyo a la diversidad. Finalmente, en 2015, la Segunda Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad la resolución sobre Cultura y Desarrollo Sostenible A/C.2/70/ L.59, afirmando la contribución de la cultura a las tres dimensiones del desarrollo sostenible: reconocer la diversidad del mundo mucho más allá de lo natural y lo cultural, reafirmar que las culturas y civilizaciones pueden contribuir al desarrollo sostenible, y su papel como factores habilitadores cruciales.

Se trata de un día internacional en el que debemos profundizar en lso grandes valores de la diversidad cultural:

Concienciar sobre la importancia del diálogo intercultural, la diversidad y la inclusión.

 Lograr que todas las personas nos comprometamos y apoyemos la diversidad mediante gestos reales en nuestro día a día.

Combatir la polarización y los estereotipos para mejorar el entendimiento y la cooperación entre las gentes de diferentes culturas.








VOCES DEL SUR: COVID-19, ERA DEL EXTRACTIVISMO Y DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Desde Sudáfrica se están transmitiendo webinars semanales patrocinados por “People’s Dialogue” (Diálogo del Pueblo). Ponentes de todo el mundo están compartiendo las luchas dolorosas de los que trabajan en las industrias extractivas, y el efecto devastador que esto tiene sobre el cambio climático. Esta serie destaca las narraciones de personas que sufren violaciones de sus derechos humanos, e insta a que se dé más apoyo público a los que han sido afectados negativamente. Si unimos y fortalecemos nuestras voces, el cambio es posible.

La politización de las respuestas a la COVID-19 y la recesión económica han afectado especialmente a los pobres, que en muchos lugares se han visto obligados a seguir trabajando en las minas. No se puede imaginar el estrés psicológico que conlleva el tener que trabajar en las condiciones actuales sin ninguna medida de seguridad contra el coronavirus y con la necesidad de ganar dinero para la comida y otras cosas necesarias. Es cada vez más evidente que la crisis de las industrias mineras y extractivas sigue empeorando, a pesar de las preocupaciones expresadas por los gobiernos. Las actividades de minería siguen adelante en muchas regiones, mientras se impone el lockdown y se aplican normas de cuarentena. Se autorizan operaciones en días en los que todos los establecimientos deberían estar cerrados, dado que la corrupción continúa. Los promotores de derechos humanos tienen limitada libertad de acción, y a muchísimos de ellos se les ha señalado por violar las normas que impiden defender a los marginados. Con esta situación en marcha y las limitaciones a las actividades de defensa, se teme por lo que va a pasar después de la pandemia. Se espera que a través del diálogo y de la solidaridad, cada uno pueda beneficiarse en nuestra casa común.

Noticias de UISG Mayo 2020 en español

Enlazate por la Justicia. Dia de la Tierra

Entrevista Carlos Andrés Sergio Bresciani Lecannelier nació en Santiago de Chile en 1972, entró a la Compañía de Jesús en 1993 y se ordenó ...