De una parte a otra del planeta, las minorías cristianas son cada vez mas oprimidas, intimidadas y a veces masacradas. Es una constante tristeza .
Los que
asesinan son ecuménicos. No hacen diferencia entre católicos, protestantes u
ortodoxos. En decenas de Estados el solo hecho de ser cristiano es suficiente
para considerarlo un blanco potencial para los sicarios de todas clases. El
informe macabro y meticuloso que efectúa todos los años la ONG protestante Puertas
abiertas causa frío en la espalda. En
su ultima edición de 2014 en su índice mundial de la persecución la ONG
anuncia 50 países en donde ser cristiano cuesta caro.
Están
en ese índice las zonas
geográficas gangrenadas por el
islamismo radical: Sahel, Magreb, el Próximo Oriente se encuentran a la cabeza
de materias de asesinatos, de lugares que han sido profanados, violados,
incendiados, robados y de intolerancias y violencias diversas. En Siria, Irak y
Egipto, la ONG habla de un “invierno cristiano” con éxodos masivos de la
población. En Siria mas de un millón de cristianos han sido asesinados el año
pasado. Es un contraste dramático con
las Primaveras árabes y a la subida del fundamentalismo musulmán.
Pero
Asia no esta tranquila tampoco porque los extremistas musulmanes no son los
únicos a atacar a los cristianos. En India, por ejemplo, los nacionalistas de
BJP propagan una ideología étnico-religiosa que no deja en paz a las minorías.
Un buen indio debe de ser de religión
hinduista. Cinco de los veintiocho estados de la Unión de la India han
adoptado leyes que criminalizan la conversión al cristianismo. En Sri Lanka,
dirigida por los budistas puros y duros, se han registrado una cincuentena de
ataques a las iglesias.
La pena de muerte para todos los apostata
El
Indice hace una clasificación según los motivos de los perseguidores. El
islamismo radical trata de incorporar a todos los ciudadanos, por voluntad o a
la fuerza en el Dar-al-Islam, la casa
del Islam. El laicismo intolerante, de dictaduras comunistas, quiere eliminar
hasta el mínimo germen que pueda arriesgar la contaminación de la ideología que
domina y es obligatoria. El totalitarismo puro busca impedir cualquier contra-poder.
Desde Nigeria a Irak, son los militantes
enfebrecidos de una lectura anacrónica del Corán los que hacen correr mas
riesgos a los cristianos. Porque a
pesar de que la legislación prevee la libertad de culto, la apostasía, el hecho
de renunciar a su religión, esta considerada la mayor parte del tiempo como un crimen merecedor de la pena
de muerte. En Arabia Saudita las cosas son más sencillas: cualquier otro culto
distinto del Islam esta prohibido. La razón que se da es que la totalidad del
Reino en donde se encuentran los lugares santos de la Meca y Medina es considerado
como una inmensa mezquita.
Y sin embargo y a pesar de esta mirada tan
pesimista de la situación existen
también resplandores de esperanza. El Qatar que observa el rito wahhabita al
igual que la Arabia Saudita su vecino ha autorizado recientemente la
construcción de iglesias( muy
discretas) y como ya era el caso de Bahrein en los Emiratos árabes unidos o en
Omán.
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