El artículo de Tom Fox explica cómo la región
oriental del Congo, sigue sufriendo, e incluye porcentajes de mortalidad, la
asombrosa cifra de desplazamientos en masa, así como la violencia sexual
generalizada, a menudo utilizada como un arma para aterrorizar y humillar a las
comunidades. Los grupos armados en el Congo ganan cientos de millones de
dólares cada año por el comercio de lo que se llaman los minerales de
conflicto. Estos minerales (las “tres T”: estaño, tantalio y tungsteno) se
encuentran en muchos de los productos que usamos todos los días, tales como
teléfonos móviles y ordenadores portátiles. También se encuentran en la
joyería, automoción, aeroespacial y equipos médicos. Las tropas del gobierno y
los grupos armados en el Congo durante años han luchado por el control de las
minas y las rutas
de contrabando, asesinando y violando a civiles para fracturar la estructura de
la sociedad, dicen los activistas de los derechos.
Tom
Fox es editor de National Catholic Reporter y director de proyectos del Global
Sisters Report.
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